7 claves para saber que necesitas acudir a un logopeda - Gabinete Creciendo
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7 claves para saber que necesitas acudir a un logopeda

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7 claves para saber que necesitas acudir a un logopeda

Algunos de los síntomas suelen darse durante el desarrollo del lenguaje. Sin embargo, otros como los relacionados con la voz, audición o bien los que surgen tras una lesión cerebral, pueden darse a lo largo de la vida. Un logopeda puede ayudarte tanto de niño y adolescente como de adulto. Abarca los problemas relacionados con la comunicación, lenguaje, habla, voz, deglución y audición.

  • Al hablar tiene un lenguaje difícil de entender. Pronuncia de una forma inadecuada diferentes fonemas. No dice, cambia o añade algunas letras a las palabras. Por ejemplo: “caza por casa”, “torotuga por tortuga” o “chocolae por chocolate”. Las dificultades en la pronunciación deben corregirse durante la etapa infantil para evitar que ello influya en los procesos relacionados con la lectura y escritura.

 

  • Le cuesta entender órdenes o preguntas sencillas propias de su edad. Por ejemplo, deberían comprender las preguntas de “¿Quién?” “¿Dónde?”, o bien las órdenes de “Ven aquí”, “Siéntate en la silla”. Estas dificultades en la comprensión es necesario trabajarlas de forma temprana para que la evolución del lenguaje sea favorable.

 

  • Poca intención comunicativa para conversar con el resto de niños o incluso con sus propios familiares. Utiliza muchos gestos o señalado en vez del lenguaje oral. Su vocabulario es muy escaso y cuando se expresa, lo hace con frases muy cortas.

 

  • Su voz no es la adecuada (ronca, áspera…), grita mucho y suele tener episodios de afonía y/o disfonía.

 

  • Tartamudeo al hablar tanto de niños como de adultos. Bloqueos corporales y vocales.

 

  • Tiene problemas en la lectura y escritura. Confunde letras y palabras. Al leer lo hace muy despacio y le cuesta comprender lo leído. Tiene muchas faltas de ortografía y su letra es difícil de entender. Se expresa mejor hablando que escribiendo.

 

  • Cuando traga lo hace de manera extraña. Movimientos inadecuados al masticar y no se sacia al comer. Suele respirar por la boca tanto de día como de noche al dormir. Los problemas en la deglución pueden aparecer en edad infantil, o tras una lesión cerebral.